Quito está en proceso de regeneración vial urgente. La alcaldía metropolitana trata de arreglar la emergencia vial con sistema de bacheo.
El pasado 24 de enero se inició los trabajos de colocación de hormigón en el carril exclusivo del sistema integrado del Trolebús, (imagen derecha). La primera fase, durará tres meses, esta parte desde la Terminal Norte La «Y» hasta la avenida Mariana de Jesús. Esta distancia es de 3.24 km.
Mientras esta repavimentación se realiza el Trole ocupa los carriles inmediatos de la 10 de Agosto y se han hecho paradas provisionales.
Patricio Ubidia, Concejal, asegura que la movilización de la ciudadanía mejorará y con el arregle de la vía del trole, estos evitaran daños mecánicos y el desgaste acelerado de las llantas.
La reconstrucción del carril exclusivo en cuatro fases desde la “Y” hasta San Prisca tendrá un costo aproximando de $ 3,9 millones y tiene un plazo de 6 meses. Estos datos, mediante rueda de prensa, fueron difundidos el 17 de enero por el alcalde Augusto Barrera.
Las paradas provisionales funcionan las 24 horas. La fase 2 incluye el tramo desde la avenida Mariana Jesús hasta la avenida Colón. La Fase 3 se extenderá desde la avenida Cristóbal Colón hasta la Patria y la Fase 4 desde la avenida Patria hasta la Guayaquil a la altura del Banco Central. Todas estas fases tendrán una duración de un mes cada una.
Los ingresos y salidas del Trolebús en el Terminal Norte de la “Y” son por la calle Juan de Ascaray.
“Los ciudadanos deben contribuir con el mejoramiento de la tasa de ocupación vehicular y enterarse de las vías de descongestión. El Municipio hace un esfuerzo por presentar vías alternas y desarrollar operativos de tránsito. No hay otra manera”, dijo el alcalde Barrera en rueda de prensa.
Los ciudadanos ante estos arreglos expresan su inconformidad por la falta de información sobre las vías alternas, debido que en los carteles solo se invita a usar dichas vias pero no se indica cuales son estas, asegura Christian Guerra conductor de un Peugeot celeste en la Avenida 10 de Agosto.
Mientras que otros muestran cierto apoyo a la medida, pues reconocen que es un mal necesario para poder recuperar la vía del trole, “Es mejor que esté cerrado seis meses ya que sabemos que después tendremos mejor servicio a que se llegue a deteriorarse más de lo que ya está” expresa Tatiana Aguilera usuaria de este medio de transporte público.
La rehabilitación de esta vía según Patricio Ubidia es indispensable porque no se hizo nada en 15 años, más que los conocidos bacheos. Esta ruta soporta mayor peso en relación a nivel nacional porque transitan 100 articulados y se transportan más de 250 000 pasajeros y absorbía más del 30% de capacidad bacheo.
Según René Araque, Ingeniero Civil, el sistema de parcheo no es la solución para la emergencia vial que a traviesa Quito, sino la ejecución de un plan de repavimentación de las vías principales con materiales que duren más años, como es el hormigón armado, a pesar que el municipio a declarado en entrevistas a diarios que la ciudad no cuenta con los recursos necesarios para poder implementar este proceso.
El distrito si podría pedir esos recursos al Estado e implementar esa transformación, “al principio seria incomodo para los ciudadanos debido a los múltiples problemas que se ocasionan por las reparaciones de las vías en una ciudad que no tiene calles de descongestión, pero después de hechos los trabajos se notaria una mejoría única, además esas medidas ayudarían a que la ciudadanía tome conciencia en cuanto al uso del auto y reduzca su uso” dijo Jorge Albuja, encargado del departamento de obras del Consejo de Pichincha.
El ex alcalde Paco Moncayo aseguro que la repavimentación del trole era algo inevitable que incluso se estaba tardando tiempo en hacerse, puesto que es su gestión municipal ya se notaban ciertos problemas dentro del sistema integrado, “el trole fue diseñado para transportar a 180 personas, pero debido a la gran afluencia se transportaba hasta 220 personas, ahora el número de usuarios ha aumentado, por lo que las vías simplemente no hubieran podido aguantar más”.
Germánico Pinto gerente de la EPMMOP (Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y obras Públicas) afirma que el hormigón dará mayor comodidad para los usuarios, más durabilidad de las unidades de transporte, menores interrupciones del servicio por mantenimiento, aumento en la velocidad de operación del Trolebús y mejora de las condiciones de seguridad de los usuarios. Además la mayor ventaja es que la resistencia que tiene el hormigón es de 30 años, mientras que el asfalto tiene una durabilidad de 15 años.
A pesar de que al comienzo la inversión puede ser mayor en la colocación de hormigón, sin embargo los costos de mantenimiento en 30 años es de 6.5 millones para el asfalto y 3.2 millones para hormigón, asegura.
Si bien es cierto que el sistema del trolebús necesita urgentemente una rehabilitación, también es necesario aclarar que para que los arreglos sean duraderos se necesita más que una vía en buenas condiciones, es necesario implementar un sistema de control en las respectivas paradas del trole para que no se exceda el número de usuarios permitidos por cada alimentador, además se necesita cierta inversión para el aumento de más buses del trole, por otro lado la ciudad pasa por una emergencia vial en todas las calles del distrito, por lo que es recomendable un plan de pavimentación de por lo menos las calles principales de la ciudad y no un simple plan de bacheo como propone la alcaldía, aunque su principal argumento sea que no existe el presupuesto necesario para hacerlo, otras fuentes aseguran que si existe la posibilidad de implementar un plan de pavimentación con materiales más resistentes, ahora bien dicen que es malo comparar pero en ciertos caso es necesario, la ciudad de Guayaquil pese a estar en una crisis no solo vial, sino de seguridad y social, pudo implementar un plan de pavimentación con hormigón armado, haciendo que sus calles sean un ejemplo a seguir por las demás ciudades.
Vea la Galería de fotos sobre los avances en la vía del trole.
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