La mañana pinta brochazos de acuarela fluorescente sobre el césped del Parque de La Alameda. Esta mañana el parque amanece inundado de peatones: colegiales, vendedores ambulantes y deportistas amateur son los protagonistas de la alegre alba. Las notas de un lejano Pasillo se escuchan aún a lo lejos. Los curiosos se acercan a un curioso dúo que prueba micrófonos y afina guitarras, «Los Conquistadores de la Provincia de Bolívar» se preparan para un pequeño recital gratuito.
«Las fotos 5 dólares, por favor» dice en tono jocoso Ricardo González, una de las dos voces del grupo, frente al pequeño público que se ha formado en torno a ellos. «Esta canción va dedicada con mucho cariño a la gente de la capital», sonríe y charrasquea las primeras notas con el bajo. La melodía es inconfundible, es aquel pasillo que sirve como música de fondo para representar a los barrios tradicionales de Quito, de esas melodías que entonan los viejos músicos esquineros cuando se pasea por el barrio la Ronda.
Sin embargo, «Los Conquistadores de la Provincia de Bolívar» no son nuevos en el mundo de la música nacional. «Trabajo en la cultura desde el año 94, hacemos música nacional», cuenta Segundo Lara Jiménez, representante «provisional» del grupo. «El duro del grupo es mi hijo, pero no está aquí» añade. Para Lara, el mundo de la música es una de las tantas actividades, que asegura él realiza. «También soy agricultor, ese asunto de la tierra si no hay a quién encargar».
«Los Conquistadores de La Provincia de Bolívar», ahora rebautizados como «Los Conquistadores del Ecuador» trabajan en La Alameda de lunes a viernes de 8 de la mañana a 1 de la tarde. «Elegimos este parque porque, a más de que es un espacio concurrido, es una forma de promoción que no tiene costo alguno», asegura Roberto Álvarez, segundo vocalista del grupo. «Cuando estamos en el parque cantamos a dúo, pero cuando tenemos presentaciones importantes o contratos, traemos a los cuatro», cuenta Segundo.
La guitarra, el requinto, el bajo y el piano son los instrumentos musicales con los que este dúo y a la vez cuarteto componen pasillos, jibazos, san juanitos y tronadas; melodías propias que forman parte de la cultura popular ecuatoriana. «Nosotros nos hemos presentado a nivel nacional e internacional», asegura Segundo, quien con su amplia sonrisa y una camiseta de mangas largas de Iron Madden, expresa con orgullo que se han presentado en Perú y Colombia. «En estos países no es tan rentable presentarse ya que el peso representa 40 centavos de dólar, aquí el CD lo vendemos en 2 dólares, que es mucho más». Asegura que este tipo de música tiene una aceptación moderada dentro del mercado musical de los países vecinos.
Pero estos «conquistadores» de tierras propias y extrañas no sólo lucran de su trabajo como músicos, también realizan servicio social. Aseveran que en Quito han cantado en cada rincón: desde el Penal García Moreno, la Casa de los Niños Huérfanos en Chillogallo, la Casa de los Discapacitados, hasta en la ceremonia de Incorporación de los graduados de la Policía Nacional.
Para Ricardo González, primera voz del grupo «lo más gratificante de cantar en este parque es la tranquilidad, el aire puro…y las chicas» cuenta mientras muestra una sonrisa socarrona. En los casi 17 años de carrera musical, «Los Conquistadores de Ecuador» han producido 15 volúmenes y algunas recopilaciones con temas inéditos. «Yo soy compositor y como grupo, hemos tenido entrevistas en todas las estaciones radiales a nivel nacional. Desde Radio Cristal en Ventanas, pasando por Babahoyo, hasta las grandes emisoras guayaquileñas». Enfatiza que a la gente de la costa este tipo de música le gusta porque es muy alegre.
Los Conquistadores de La Alameda cuentan que han grabado discos con Lola Zapata, una productora musical de renombre mundial, en cuyo estudio se encuentran las mejores notas que, seguramente un día se expandirán por el mundo entero. «Gracias a Dios por lo menos representamos a nuestra patria» concluye Segundo Lara.
Galería de fotos: Los Conquistadores de la Provincia de Bolívar
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me parece muy interesante el articulo. como son las coincidencias de la vida ¿no? yo paso por ese parque todos los días y siempre me quedo un rato escuchándolos. personas como ellos son los que mantienen las tradiciones de nuestro país y fuera bueno que las nuevas generaciones escucharán nuestra musica.
saludos
El espacio publico como un instrumento para crear y reafianzar nuestra cultura es algo que halaga, es una oprtunidad de salir de la rutina. Esta bien escrito con descripciones vívidas.
Uno de estos días voy a pasar un par de horas en La Alameda!